Si estás interesado en el libro encolado, ten en cuenta varias cosas:
Las tapas deben ser, como mínimo, de la misma medida que el alto y ancho del cuerpo del libro (tripa) y tener en cuenta el grueso del lomo.
Si las tapas son impresas y llevan dibujo, deben llevar el motivo o fotografía “a sangre” (hasta los bordes del material).
Tener en cuenta que la cartulina de cubierta llevará un hendido (un hundido para que se doble bien) cerca del lomo, y que hay ciertos materiales que se rompen o cuartean. Los plastificados (laminados) puede separarse del papel durante el hendido o posteriormente durante el uso.
Recuerda que podemos imprimir tus tapas y laminarlas.
Si estás interesado en el libro de tapa dura, ten en cuenta varias cosas:
El diseño de la tapa debe ser, como mínimo, varios centímetros más alto y ancho que las tapas de cartón, más 'las canales' (bisagra entre la tapa y el lomo para que se abra bien la tapa) y tener en cuenta el grueso del lomo de cartón.
Si las tapas son impresas y llevan dibujo, deben llevar el motivo o fotografía “a sangre” (hasta los bordes del material).
Tener en cuenta que las tapas de cartón son unos tres milímetros más grandes en alto, ancho y delantero.
Para medir el lomo de cartón hay que:
medir el grueso de hojas,
sumarle unos tres milímetros si el papel de guardas lo ponen en el taller,
sumarle tres milímetros (de unas tapas de cartón standars),
todo ello nos da la medida del lomo.
Para medir la totalidad de la tapa a lo largo sumamos:
dos veces el ancho de la tripa,
la medida del lomo,
más 2cm, para darnos los márgenes de los canales.
Además hay que recordar darle unos 3 o 4 cm todo alrededor para poder doblar el material al envolver las tapas de cartón al fabricarlas.
Recuerda que podemos imprimir tus tapas y laminarlas.